miércoles, 2 de enero de 2008

7. Grandeza

Al poeta Eugenio Pinto Barajas, el día que lo perdimos (Febrero de 1983)

Esa torre inmensa-
mente blanca
tiene dientes y muerde
vertical. Camina.
Mira con un ojo y
caigo mortal. Luces
de avenida. Un bar.
De bruces. Sal de mar.

Seré grande -cuándo-
como este árbol de bosque,
de brazos abiertos.
Vendrá la tala o el rayo,
la ciudad, los hongos
y seré otra vez quien soy:
piedra en el zapato;
barro, dijo el cura;
amigo, los amigos;
adiós... y el olvido.
Semilla, hasta mis nietos;
poeta, hasta los huesos;
o... ni tanto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este poema me sacudió las barras mentales que intentan levantarse y encarcelar mi mente poco a poco. Querido amigo, me haces poner en guardia para evitar una celda autoinfligida, me recuerdas la verdadera libertad. Hermoso, hermoso!